noviembre 17, 2023
Pereira, noviembre 17 de 2023.-
Las calles de Bogotá son un mundo donde los grafitis cuentan historias, el asfalto se convierte en lienzo y la adrenalina es la tinta que marcó y escribió la historia de Johan Leonardo Ariza, el ‘skater de la vieja guardia’, como se describe a sí mismo y quien ha dedicado su vida entera a rodar, dándole el poder a la tabla de portar su vida entera. Cada giro cuenta las travesías y capítulos de su existir.
Desde los diez años se enamoró del skate con la intensidad de un amor a primera vista, desencadenado por el documental Locura sobre ruedas. Su primera tabla, un regalo entrañable de sus padres, que desde entonces y a sus 53 años de edad, ha sido compañera constante, siempre fiel bajo el brazo.
El skateboarding, más que un deporte, se convirtió en la esencia misma de su vida. “El skate es un modo de vida”, resume, reconociendo la conexión con esta forma única de expresión.
La patineta ha sido catalizador de sus momentos más felices, pero hay uno que destaca como una joya en el cofre de sus recuerdos. Lo recuerda con mucho sentimiento, su voz se quebranta cuando cuenta que su ídolo, el estadounidense Lance Mountain, uno de los mejores patinadores de la década de los 80, le entregó su patineta profesional como un regalo.
Este ha sido no solo el presente material más especial en su vida, sino un sueño hecho realidad, algo que lo conectó directamente con su pasión y la figura que siempre admiró.
Con grupos pequeños de cinco o seis skaters comenzó la historia de este deporte en Colombia. Johan siempre estuvo presente, desde los 90 ha batallado incansablemente para que sea reconocido como lo es hoy, un deporte de alto rendimiento.
“El skate es familia; siempre es la unión de todos nosotros que ha hecho la fuerza, el trabajo de todos sin importar de donde o como seamos es lo que nos ha hecho llegar tan lejos con este deporte” resalta Johan.
La pasión por el skate no solo ha sido una etapa en la vida de Johan, más bien ha sido la fuerza que la ha forjado, al punto de dedicarse plenamente a ello. En Santa Marta fabrica tablas para todo Colombia. Y como un experto, avalado por 43 años en el skateboarding, también diseña y construye skateparks en madera para que todos los jóvenes puedan tener la oportunidad de llenar su vida de deporte y adrenalina.
“Solo quiero que todos aquellos que quieran practicarlo, lo hagan de corazón y se diviertan, que lo sientan en las venas como lo hacemos nosotros”, afirma con marcada ilusión.
Su experiencia se ha convertido sin duda alguna en un referente para la comunidad del skate en Colombia. Gracias a esto, actualmente hace parte de la Federación Colombiana de Patinaje y parte de un hito significativo, tras décadas de trabajo, es que ya esté en los Juegos Nacionales.
