noviembre 25, 2023
Pereira, 24 de noviembre de 2023
Cuando se trata de grandeza deportiva, algunas personas quieren mantener la tradición en la familia, en ocasiones un tanto especiales, es algo que corre por las venas y va pasando como información genética de generación en generación.
Jorge y Marta, iniciaron su historia de amor hace unos tantos años en Popayán, en medio de las aulas universitarias mientras cursaban estudios de Ingeniería Civil, ella ya iniciaba tímidamente en el deporte ciencia, mientras él ya traía la experiencia y estrategias que había aprendido de sus padres.
Poco a poco fueron llegando las bendiciones, primero Jorge Esteban, quien hoy tiene 20 años, 12 meses después llego Carlos Andrés, ellos al igual que sus padres comparten tanto el amor por el ajedrez como por la Ingeniera Civil de la cual cursan 6 y 4 semestre respectivamente. La pequeña pieza de esta familia es Miguel Ángel de 12 años, que también vibra con los movimientos de los 8 peones, 2 alfiles, 2 torres, 2 caballos y del rey y la reina.
Marta y sus hijos mayores llegaron a la capital risaraldense con el orgullo de hacer parte de la delegación que representaría al Cauca en ajedrez, ella aportando la experiencia de tantos años frente al tablero y ellos con el ímpetu característico de su edad. Unión familiar que los llevó a ser compañeros de equipo.
“Es algo muy bonito que genera mucho orgullo. A los prejuegos fuimos los cuatro, mi esposo, mis hijos y yo, clasificamos en familia, pero Jorge con sus ocupaciones laborales y de estudio no pudo estar. Estos son nuestros segundos Juegos, es un motivo de inmensa felicidad”, afirma la reina de esta familia, para quien de forma individual son sus sextos y últimos Juegos Nacionales.
En los momentos de descanso siempre están juntos, compartiendo esos espacios que la programación del campeonato les permite, Carlos Andrés, el hijo del medio, llena su rostro de orgullo al decir “jugar en familia me parece demasiado chévere, es algo que me imagino que se da en muy pocos deportes. Jugar en familia, es jugarlo en equipo”.
El pequeño Miguel Ángel, dice “voy a entrenar muy duro para poder estar en cuatro años en los Juegos junto con mis hermanos”.
Jorge Esteban, el mayor de este tridente Tobar Beltrán, no solo es estudiante universitario, consagrado ajedrecista, sino que también imparte su conocimiento deportivo a pequeños niños de la capital caucana, “recientemente estuve contratado en la Secretaría del Deporte como formador, el ajedrez es una herramienta pedagógica muy fuerte”, termina diciendo con la firmeza de un gran experto, “es deporte, es arte, es ciencia y es un juego, por eso siempre va a divertir a los niños”.
Jorge y Marta desde el 2008, decidieron que el ajedrez sería su proyecto de vida y por eso fundaron la Academia Yeika para trabajar en la formación y la masificación de este deporte en Popayán.
“Es una academia de familia con la cual hemos llegado a 19 municipios de los 42 que tiene el Cauca, llevamos ajedrez a los parques, a las escuelas, nos gusta que mucho que los niños lo practiquen, más allá de las medallas que puedan lograr, es que puedan apreciar todos los beneficios que tienen”, afirma el rey de esta familia, Jorge.
Para estos cinco titanes Tobar Beltrán, lo más importante es seguir en equipo y que el ajedrez siga uniendo a su familia.
