diciembre 04, 2023
Armenia, diciembre 4 de 2023. Saber canalizar las emociones en momentos clave es importante en cualquier deporte. Entender que todo es un proceso de tiempo, lento y de repeticiones constantes es lo que lleva a un atleta a tener éxito, sobre todo en una disciplina como el bowling visual. Y no caer en los laberintos infinitos del pensamiento, que trazan un centenar de caminos y posibilidades improbables, es fundamental para alcanzar los objetivos trazados.
Para ello el trabajo que realizan los entrenadores es clave, porque este es un deporte de precisión y cuando la visión es limitada, la sinergia con los atletas debe ser mucho mayor: se deben buscar herramientas y encontrar caminos para guiarlos a lo más alto del podio. Por lo menos, así lo hace Juan Sebastián Rico, técnico de la selección de Santander de bowling visual.
Su trabajo se basa en buscar maneras para apoyar al equipo, por lo que se enfoca en crear un lineamiento y unas bases con las cuales los atletas puedan tener una orientación en la pista con respecto a los puntos de referencia y a los pinos a derribar. “Ellos deben tener claro cuál es la técnica para tumbar los palos y su ubicación”, dice. “Así que trabajamos en la forma de lanzar, que tengan claro cómo es la pista, porque no son solo personas con limitación visual sino también hay personas ciegas”, añade.
Pero la parte técnica y física en este tipo de competencias, es apenas el 20 % del total, el restante es mental. Este deporte obliga a tener una preparación psicológica importante, porque en una partida se pueden hacer hasta 126 lanzamientos y fallar una serie, puede llevar al atleta a perder el norte. “Tratamos de encontrar palabras o frases que sirvan como motivadores para que ellos tengan un buen desempeño, para que puedan rendir de la mejor manera”, precisa.
“Cada deportista tiene sus activadores, sus propias palabras de motivación y de concentración, encontrarlas y conectar con el deportista es nuestro trabajo”, indica Rico. Así se preparan los jugadores de bowling visual, con un trabajo invisible, pero fundamental para dejar de lado lo negativo y enfocarse en cosas positivas y así poder llegar al éxito.
