diciembre 07, 2023
Pereira, diciembre 7 de 2023.- Su nombre es tan familiar en los distintos participantes del ajedrez visual de los Juegos Paranacionales, que hasta bromean con que el salón de Expofuturo donde termina este viernes el campeonato, debería llamarse Saulo Torres.
Y no es exagerado pensarlo, ya que es uno de los referentes de esta modalidad en el país, para quien esta edición resulta más que especial porque por primera vez compite en casa. Este pereirano que aprendió a jugar el deporte ciencia desde los cinco años de edad, juega de local.
Es ingeniero eléctrico, tiene maestría en física y además es doctor en informática con tesis laureada. Comparte su conocimiento como profesor en ingeniería de sistemas de la Universidad Tecnológica de Pereira y es el único docente ciego del programa.
Lleva toda la vida en el ajedrez. “Mi mamá me decía dizque: usted qué es tanto lo que le repara a esas fichitas”, recuerda Saulo, quien tejía así la estrategia de lo que sería uno de sus grandes amores. Las 16 piezas bajo su control le darían la oportunidad de recorrer el mundo. Y es que ha sido campeón en diferentes torneos locales, panamericanos y mundiales.
De Pereira para el mundo y ahora en el Eje Cafetero, Saulo Torres sigue forjando su carrera. “Todo se lo debo al ajedrez”, dice, mientras confiesa que empezó ganándole a todos los taxistas, compañeros de su padre.
Hoy a sus 60 años de edad, Saulo sigue más vigente que nunca. Es presidente de la Liga de deportes de limitados visuales de Risaralda y día a día trabaja por continuar abriendo espacios para los para ajedrecistas.
Llegó al deporte ciencia con visión; sin embargo, a los 17 años fue diagnosticado con un glaucoma y a raíz de eso perdió la visión, pero nunca perdió la imaginación. El tablero, las fichas y la estrategia quedaron en su mente, imborrables porque allí sin duda, está su fortaleza.
“El ajedrez es algo majestuoso, se sienten todas las emociones en una partida y al final todos nos damos la mano. Si todos los problemas se resolvieran como una partida de ajedrez, no habría problemas en el país”, precisa Torres sobre su gran pasión de vida.
Le ha ganado a maestros con su visión óptima y aunque advierte que realmente sí se encuentra en desventaja porque la vista gana más a la mente, e incluso le pueden hacer trampa, Saulo ha demostrado que puede superar a cualquiera.
Es creyente y por eso afirma que “muchas veces los físicos desconocen a Dios; este universo es una maravilla y solo puede ser obra de Él”. Ha desarrollado otros sentidos, sobre todo el del humor… “Cuando no sale la partida como esperaba, tengo la mejor disculpa y a todos les digo es que esa jugada no la vi”.
Más allá de las medallas que obtenga para Risaralda, quedará en el corazón de Saulo esta oportunidad que ha tenido en los VI Juegos Paranacionales, en los que se sintió no solo reconocido, sino algo más importante, anfitrión.
